domingo, 18 de abril de 2010

CAPACIDAD EMPRESARIAL

El empresario actúa en la sociedad como un agente de cambio, dinamiza y le da vida a múltiples proyectos que permanecen más o menos ocultos para la inmensa mayoría. Este agente está influido por una especie de patrón que lo diferencia de otros miembros de la comunidad, dado que su respuesta a las condiciones impuestas por el medio le permite asumir funciones que derivan en resultados económicos concretos.

Este patrón o capacidad empresarial es más bien un conjunto de atributos individuales que permiten afrontar unas determinadas condiciones impuestas por el medio social, económico y político en el cual se desenvuelve. Se han podido observar varias categorías y etapas en el desarrollo de la capacidad empresarial.

La capacidad de asumir retos y de comprometerse en proyectos con niveles más o menos altos de incertidumbre, se debe a un conjunto de actitudes y aptitudes personales, como:

La necesidad de Logro. El reto se convierte en un factor estimulante que exige al empresario definir criterios de excelencia precisos. La necesidad de logro, es un factor motivacional que permite al empresario alcanzar poder y prestigio en su comunidad. De esta forma en sociedades muy cerradas en las actuales hay la algunas actividades despreciadas por los estratos superiores, es el empresario, con su necesidad de romper y crear alternativas nuevas, el que asume la función de cambiar, fomentando y validando actividades que no han sido aprovechadas. Con esto puede obtener algunas ventajas dedicándose precisamente a los trabajos que han sido rechazados.

El papel que asume el empresario no es exclusivamente de carácter funcional, cambiando la estructura productiva que encuentra en su medio circundante. También actúa e influye en el ambiente socio cultural al romper con los criterios, principios, esquemas de valor tradicionales.

El empresario debe poseer otra capacidad que es la de mando. En primer lugar porque no acepta que otros gobiernen su acción. Asume siempre el Rol de no subordinación e independencia, y es capaz de comprometer a otras personas para que se esfuercen en alcanzar unos objetivos que él ha diseñado.

También es importante destacar la capacidad tecnológica. La aplicación de oportunidades técnicas; el empresario en cierta forma se define por su capacidad de encontrar aplicaciones productivas y comerciales a los desarrollos técnicos. De acuerdo a la tesis de Schumpeter; solo hasta que se encuentre una aplicación competitiva y útil a una idea o inversión la podría considerar como innovación.

Pero la capacidad empresarial no es constante, esta cambia o asume comportamientos diferentes dependiendo de la etapa o fase en que se encuentre el proyecto que se trata de consolidar.

En una primera etapa el empresario concibe la idea y empieza a darle fuerza. Su capacidad consiste en persistir en el proyecto y asesorarse de otras personas que le puedan ayudar en la aclaración de puntos importantes. En este etapa no hay empresa como tal. Es el período de gestación en donde empresario y empresa se confunden. La capacidad empresarial consiste en romper esta unidad y darle vida propia a un proyecto, un sueño o una idea.


Una segunda etapa es el nacimiento y puesta en marcha de la empresa, es también crítica debido a que subsisten niveles de desinformación e incertidumbre muy altos, además surgen muchos problemas nuevos e imprevistos que exigen energía y decisión, pero que a su vez ayudan a clarificar los objetivos del empresario. Esta etapa es de grandes decisiones en cuanto a objetivos, políticas y sistemas de valores que gobernarán el futuro de la empresa.


En tercer lugar tendríamos la empresa que se ha logrado consolidar, la preocupación del empresario se desplaza de la supervivencia a el crecimiento marginal. El empresario debe poseer capacidades para mejorar sistemas productivos y de distribución, aplica mejores técnicas tanto operativas como administrativas. En esta etapa el empresario adquiere madurez en sus capacidades, es cada vez menos intuitivo para ser más racional, requiere de sistemas de información más sofisticados que permitan apoyar y documentar su nivel de decisión.

En esta última etapa podría darse otras facetas, como la delegación de funciones e incluso la aceptación de nuevos socios que inyecten capital a la empresa y asegure su crecimiento. Es cuando la empresa deja de ser una pequeña unidad productiva para convertirse en una industria con proyección en mercados cada vez más amplios.

Hasta el momento se ha discutido la capacidad del empresario en si misma, individual.

Pero también existe una relación entre el medio y la capacidad empresarial.

La cultura y valores de una comunidad o región proporcionan o determinan el desarrollo de las capacidades empresariales. En Colombia se observa con enorme claridad diferencias regionales y de comportamiento empresarial características en cada una de ellas, aunque se requiera más investigación en este campo.

El medio social condiciona y determina también la actitud del empresario, su comportamiento no depende exclusivamente de su voluntad pues en el medio se encuentra un conjunto de valores y normas sociales. un sistema de organización y una cultura científico - técnica, que como entidades reales y objetivas condicionan a la comunidad y a sus miembros en sus acciones. Los individuos actúan sobre el medio y tratan de cambiar este conjunto de valores y principios creando de esta forma un movimiento dialéctico.

La importancia de estudiar el medio social que rodea al empresario es mayor en un país como Colombia, en el cual la región posee. una identidad propia. El nuestro es un país de regiones con ambientes socio - culturales y condiciones de desarrollo diferentes. no obstante la tendencia de unificación nacional, continúan vigentes muchos valores que tradicionalmente han permitido la identidad del hombre local. Si bien estos niveles de valores y tradiciones culturales han creado posibilidades y limitaciones a los empresarios, también encontramos que la estructura de la división social del trabajo y la composición de los sectores de clase ofrecen al empresario un marco concreto de referencia.

La tesis del empresario como agente de cambio con la capacidad de iniciar actividades económicas nuevas o de mejorar las existentes. depende de su personalidad y de los valores adquiridos en la sociedad en que vive. pero también de las condiciones materiales que lo rodean. Si la comunidad ha permanecido un relativo aislamiento del desarrollo económico del país y con un nivel de especialización bajo, no podemos esperar la presencia amplia y activa del empresario. La División social del trabajo es necesaria como condición t previa para que exista un desenvolvimiento de la unidad microeconómica o empresa, en la cual se materializa la división técnica del trabajo. El empresario puede y tiene capacidad para crear, impulsar y mejorar los niveles de producción, él transformar la sociedad mediante el impacto que ejerce esta creación.
su empresa, Pero el empresario depende de un cierto grado de avance en las condiciones de producción de su comunidad, que le facilite la contratación de un obrero. y que éste posea un determinado nivel de destreza y habilidad y así poder competir, o para que su producto pueda ser consumido y demandado.

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